La monitorización del paciente crítico es fundamental en entornos de cuidados intensivos para garantizar una atención óptima y una respuesta rápida ante cualquier cambio en su estado de salud. El curso de «Monitorización del Paciente Crítico» proporciona a los profesionales de la salud las habilidades y conocimientos necesarios para realizar una vigilancia exhaustiva y precisa en diversas áreas vitales.

En cuanto a la monitorización del sistema cardiovascular, se abordan técnicas como la medición de la presión arterial, tanto no invasiva como invasiva, así como la monitorización de la presión venosa central. Además, se estudian sistemas avanzados como el Swan-Ganz y el Picco, que permiten una evaluación detallada de la función cardiovascular y hemodinámica.

En el ámbito respiratorio, el curso cubre la pulsioximetría y la capnografía, herramientas esenciales para evaluar la oxigenación y la ventilación del paciente, respectivamente. La temperatura corporal también es objeto de monitorización, con técnicas para medir y controlar la temperatura del paciente, lo que es crucial para prevenir complicaciones como la hipertermia o la hipotermia. En cuanto al sistema renal, se analiza la monitorización de la diuresis y de los drenajes, lo que permite evaluar la función renal y el equilibrio de líquidos del paciente.

La monitorización del sistema nervioso incluye la medición de la presión intracraneal, la oximetría cerebral y otras técnicas neurológicas avanzadas como el BIS y el EEG, que son fundamentales para detectar y prevenir complicaciones neurológicas.

Por último, se estudian los controles analíticos y gasométricos en la UCI, así como la interpretación de gráficas de registro, que proporcionan información crucial sobre el estado metabólico y la respuesta del paciente a la terapia.