Cáncer de Ovario: la necesidad de un cambio urgente
El cáncer de ovario es una de las enfermedades más letales para la mujer, representando la principal causa de mortalidad por cáncer ginecológico. A pesar de no ser el más frecuente, su diagnóstico tardío hace que la mayoría de los casos se detecten en etapas avanzadas, lo que reduce drásticamente la tasa de supervivencia.
Una enfermedad de diagnóstico tardío
Según datos de GLOBOCAN 2018, el cáncer de ovario es el cuarto cáncer ginecológico más frecuente en el mundo y el segundo más común en nuestro medio después del cáncer de endometrio. En todo el mundo, representa el 3% de los tumores en la mujer y es la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres, solo por debajo del cáncer de pulmón, mama y colon.
Uno de los mayores desafíos de esta enfermedad es que el 70-80% de las pacientes son diagnosticadas en fases avanzadas, cuando el tratamiento es menos efectivo y las opciones terapéuticas son más limitadas. En España, aproximadamente el 44% de las pacientes sobreviven más de 5 años tras el diagnóstico, lo que pone en evidencia la necesidad de mejorar la detección precoz.
Factores de riesgo
El cáncer de ovario puede afectar a cualquier mujer, pero existen ciertos factores que aumentan significativamente el riesgo:
- Antecedentes familiares de cáncer de ovario
- Riesgo hereditario: Mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 (responsables del 20% de los casos)
- Presencia de síndromes genéticos hereditarios, como el Síndrome de Lynch
- Endometriosis
- Uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia
- Obesidad y otros factores relacionados con el estilo de vida
El Papel de la Enfermera en la lucha contra el cáncer de ovario
Las enfermeras desempeñan un papel clave en la detección y atención de las pacientes con cáncer de ovario. La educación sanitaria, la identificación de signos de alarma y el acompañamiento emocional y clínico son esenciales para mejorar el pronóstico y calidad de vida de estas mujeres.
Formarse en Salud de la Mujer es una oportunidad para profundizar en el conocimiento de esta y otras patologías que afectan a las pacientes. Un programa específico permite a las enfermeras ampliar sus habilidades en oncología ginecológica, diagnóstico precoz y abordaje integral de la paciente.
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