Mujeres sanitarias que revolucionaron la historia
A lo largo de la historia, las mujeres sanitarias han tenido que luchar contra viento y marea para hacerse con el reconocimiento que se merecía en el sector de la sanidad. Gracias a este duro trabajo y lucha, la situación, en la actualidad, ha experimentado una mejora notable. En ocasiones, no apreciamos lo que tenemos y es por esta razón por la que también debemos pararnos a recordar y ver de dónde venimos para saber dónde estamos y hacia dónde debemos ir.
En este blog, nos subiremos a la máquina del tiempo para viajar a través de la historia de la humanidad. Conoceremos a mujeres sanitarias que lucharon contra el machismo de su tiempo y rompieron las reglas para alcanzar sus sueños. Desde la Antigua Grecia hasta la Segunda Guerra Mundial, las profesionales sanitarias han tenido un papel transgresor. Acompáñanos y descubre historias emocionantes y revolucionarias.
Agnódice y la primera gran revuelta
En una historia donde misticismo y realidad se entrelazan, Agnódice se presenta como la primera ginecóloga de la historia. Nos remontamos al Siglo III a.C. En aquella época, la profesión estaba totalmente vetada para las mujeres. Sin embargo, Agnódice se negó a que decidieran por ella; se cortó el pelo, se vistió de hombre y puso rumbo a Alejandría para convertirse en discípulo del mismísimo Herófilo.
Al acabar sus estudios, regresó a Peloponeso, su ciudad natal. Ahí, se dedicó a la práctica de ginecología. Después de varios años, los médicos de la ciudad acabaron dándose cuenta de que era una mujer y fue sentenciada a muerte. El día de su ejecución pública, todas las mujeres que habían sido sus pacientes se congregaron en aquel lugar e iniciaron una revuelta. Aquella revuelta se considera la primera de la mujer y sirvió para salvar la vida de Agnódice.
Trótula di Ruggiero, la gran referente académica
En el Siglo XI, muy pocos lugares tenían permitido que estudiasen mujeres, y mucho menos que se convirtieran en profesoras. La Escuela de Salerno, en Italia, cumplía con ambas cosas, siendo visionaria a su tiempo. Gracias a esta filosofía, Trótula di Ruggiero tuvo el impulso para demostrar todo su potencial y convertirse en la que es considerada como la primera persona en el mundo en especializarse en Ginecología y Obstetricia.
Su libro ‘Curación de las dolencias de las mujeres’ sirvió de referencia para la ginecología y la obstetricia durantes muchos siglos posteriores a nivel académico y profesional. De hecho, debido al machismo de la época, su obra se extendió bajo el nombre de ‘Trótulo’. Gracias a su trabajo, acabó con muchos mitos y prejuicios sobre la menstruación e impulsó el uso de plantas medicinales para mitigar el dolor en el parto. Sin duda, un referente para las mujeres sanitarias.
A nivel académico también queremos destacar la figura de Dolors Aleu Riera, la primera doctora licenciada en medicina de España. Luchó para demostrar su potencial desde el principio y llegó a participar en la creación de la Academia de Clínica Quirúrgica Femenina. En 1883 publicó su tesis ‘Conveniencia de dirigir por nuevas vías la educación higiénico-moral de la mujer’, texto que provocó un gran impacto en la sociedad española al rebatir la inferioridad intelectual de las mujeres.
Isabel Zendal: la primera enfermera en misión Internacional
En un pueblo pequeño y humilde de La Coruña, nació Isabel Zendal, a quien la vida le deparaba grandes cosas. Rompió los prejuicios de su tiempo y consiguió formarse en medicina. Después de varios años realizando una gran labor en la ciudad gallega, llegó la misión más importante de su vida.
En 1803 zarpó la fragata ‘María Pita’ cuya misión era la de expandir la vacuna de la viruela por todas las colonias españolas donde se estaba produciendo un índice muy alto de mortalidad ante este peligroso virus. Después de muchos años ayudando en la propagación de la vacuna por las colonias españolas, acabó en Puebla (México) donde ejerció de enfermera en el hospital de la zona. 200 años después, la OMS reconoció su labor y la nombró la primera enfermera en misión internacional.
El Ángel de Varsovia
Irena Sendler dio sus primeros pasos como trabajadora social hasta alcanzar un puesto en el Departamento de Bienestar y Salud Pública de Varsovia. Tras la invasión de Alemania en Polonia en 1939 y la creación de un gueto para los judíos, Irena comenzó a introducir en secreto medicamentos, ropa y todo tipo de objetos útiles para la supervivencia, pese a que estaba condenado con la pena de muerte.
Con el empeoramiento de las condiciones en aquel campo de concentración, las familias aceptaron que sus hijos comenzaran a salir de ahí. De esta manera, Irena y su equipo empezaron a sacarlos a escondidas mediante ataúdes, sacos de patatas, a través de las cloacas o en ambulancia.
En 1942, ayudó a la construcción de una red de refugios para aquellos judíos que lograban escapar. En 1943, la Gestapo atrapó a Irena quien fue interrogada y torturada durante un mes. Días antes de ser ejecutada, miembros de la resistencia sobornaron a los guardias que la custodiaban y lograron salvarla. Irena se convirtió en el ‘Ángel de Varsovia’ y en una inspiración para las mujeres sanitarias.
“Cada niño salvado con mi ayuda es la justificación de mi existencia en la Tierra, no un título para la gloria”
Miles y miles de mujeres sanitarias lucharon mucho para romper las barreras en el sector de la sanidad, derribando prejuicios y colaborando para construir una sociedad mejor. Gracias a esta lucha, podemos contar hoy en día con cursos dedicados exclusivamente al cuidado de la salud y el bienestar de las mujeres. Y gracias a Medicarama, estos cursos están a tu disposición con los mejores profesionales.